No han de importarnos las barreras fronterizas que rodean las interacciones del medio ambiente, pues éste desborda nuestros límites territoriales de forma estremecedora y nos recuerda la ineficacia de nuestras variadas fórmulas de prevención sobre daños en la atmósfera, en el suelo, en las aguas o en los mares. La cuestión se agrava en estos medios, donde nuestro margen de actuación en lucha con los elementos deja bien clara la desigual pelea que el hombre se ha empeñado en emprender contra la naturaleza durante siglos.
Estos cambios importantes que está teniendo la tierra, no han sabido ser interpretados por el hombre. Puede ser que este sea un mal necesario para que el hombre reaccione que sin tierra no hay vida y se de cuenta que la solución a todas las crisis está en el medio ambiente.
0 comentarios:
Publicar un comentario