Conclusión

Los países en vías de desarrollo ya llevan años soportando el impacto que supone el efecto de la contaminación en su biodiversidad, en sus actividades primarias y en sus economías en zonas absolutamente dependientes de los sectores básicos, especialmente de la agricultura y la pesca. Su suerte lleva años ligada al impacto provocado por un modelo económico que ha vuelto a quebrar, hipotecando las vidas y el futuro de importantes comunidades humanas. Sería positivo que esta crisis financiera mundial nos condujese a un mundo mas solidario, unido, y participativo con la ecología. La crisis puede convertirse en el llamado de atención para que todos tomemos conciencia de que el momento para revertir (en parte, por lo menos) los procesos contaminantes, es ahora. Las políticas actuales son positivas y llevan a mejorar la situación. Pero para que realmente se vea una diferencia, se precisa un cambio más profundo. La forma de lograr ese cambio es a través de dos frentes. El primero y el más importante es la concientización y la enseñanza de los temas antes vistos, para que todos entendamos la importancia de no contaminar, y como nos afecta (especialmente a Latinoamérica). El segundo es la propuesta de un nuevo sistema económico de Economía Verde. Este nuevo sistema drástico puede llevar a mejorar considerablemente al medio ambiente y a su vez a producir beneficios económicos. De esta manera, lucharemos codo a codo, el hombre y la naturaleza, para salir adelante.




Para más información:

http://sine-die.blogspot.com/2008/11/la-crisis-financiera-mundial-afectar-el.html