La crisis financiera en todo el mundo ha creado una oportunidad histórica para sustituir un sistema que ha doblado el PIB mundial entre 1981-2005, pero que se había traducido en un ecosistema de
En la reunión del G-20, Obama redobló la apuesta en ese sentido al promover entre sus pares “el desarrollo de fuentes limpias de energía” y “la reconversión de los aparatos productivos para crear millones de empleos sustentables”. De este modo, aceleró el ritmo de una transformación que, por primera vez, podría colocar a la producción y a la ecología de un mismo lado.
Lo que marca un quiebre respecto del pasado es que ahora, la “sustentabilidad ambiental” es compatible y hasta necesaria para el “desarrollo económico”. Esto, en el fondo, lo que se está gestando es una nueva ética de la economía; un nuevo esquema de valores que pone al ambiente y al ser humano en el centro de las decisiones económicas.
Sin duda, una nueva visión del medio ambiente están alumbrando los líderes mundiales. Concretamente, las áreas de acción involucraría:
-Energía limpia y tecnologías menos contaminantes, incluido el reciclado ,
-Energía en las zonas rurales, incluidas las energías renovables y la biomasa sostenible,
-Agricultura sostenible,
-Infraestructuras para los ecosistemas,
-Reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación.
-Ciudades sostenibles, incluida la planificación, el transporte y las edificaciones.
Su gran desafío es hacer que la ecologización de su economía genere inversión sustentable con impacto social la clave del juego no es hacer lugares más verdes y bonitos sólo para que algunos gasten más, sino también para que la mayoría gane y ahorre más.
Para más información:
http://sine-die.blogspot.com/2008/11/la-crisis-financiera-mundial-afectar-el.html
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